Un extracto del libro:
ESTO LO CAMBIA TODO
El Capitalismo Contra el Clima
Por Naomi Klein
Publicado por Simon & Schuster (página oficial)
Edición en Español:
Editorial: PAIDOS IBERICA, 2015 - Planeta Libros
Capítulo 8
OSCURECIENDO
EL SOL
La
solución a la contaminación es. . . ¿la contaminación?
"La
geoingeniería mantiene la promesa de abordar las preocupaciones del
calentamiento global por unos pocos miles de millones de dólares al año".
-Newt Gingrich, ex presidente de la Cámara de Representantes.
2008 [1]
"Nuestra
ciencia es una gota, nuestra ignorancia un mar."
-William
James, 1895 [2]
Es marzo
del 2011 yo acababa de llegar a un retiro de tres días sobre la geoingeniería
en la campiña de Buckinghamshire, alrededor de una hora y media al noroeste de
Londres. La reunión ha sido convocada por la Royal Society, la legendaria
academia británica de la ciencia, que ha contado entre sus compañeros a Isaac
Newton, Charles Darwin, y Stephen Hawking.
En los
últimos años, la sociedad [real] se ha convertido en la organización científica
más importante en argumentar que, dada la falta de progreso en la reducción de
emisiones, ha llegado el momento en que los gobiernos deben preparar un plan B
tecnológico. En un informe publicado en el 2009, hizo un llamamiento al
gobierno británico para dedicar importantes recursos para investigar que
métodos de geoingeniería podrían resultar más eficaces. Dos años más tarde
declaró que las intervenciones de ingeniería a escala planetaria que
bloquearían una parte de los rayos del sol "pueden ser la única opción
para reducir las temperaturas globales rápidamente en caso de una emergencia
climática". [3]
El retiro en Buckinghamshire tiene un
enfoque relativamente estrecho: ¿Cómo se deberían gobernar la investigación
sobre la geoingeniería, así como el despliegue eventual?
¿Qué
normas deben seguir los investigadores? ¿Qué organismos, si hubiera alguno,
regulará estos experimentos? ¿Los gobiernos nacionales? ¿Las Naciones Unidas?
¿Qué constituye la "buena gobernanza" de la geoingeniería? Para
responder a estas y otras preguntas, la [Royal] Society se ha asociado con dos
copatrocinadores para el retiro: la Academia Mundial de Ciencias con sede en
Italia, que se centra en la promoción de oportunidades científicas en los países
en vías desarrollo, y el Fondo de Defensa del Medio Ambiente, que ha descrito
la geoingeniería como una "herramienta-puente" (así como también ha
descrito al gas natural). [4] Esto hace que esta conferencia sea la reunión más
internacional sobre la geoingeniería hasta la fecha, y la primera vez que un
importante grupo verde haya ofrecido
públicamente su bendición a la exploración de intervenciones radicales en el
sistema climático de la Tierra como respuesta al calentamiento global.
El lugar elegido para esta discusión
futurista es una mansión georgiana de
ladrillo rojo de sesenta y dos habitaciones impecablemente restaurada llamada
Chicheley Hall, que fue una vez un set de producción de la BBC para
"Orgullo y Prejuicio", y es el recién adquirido centro de retiro de
la Royal Society. El efecto es tremendamente anacronístico: las extensas gramas
verdes brillante de la propiedad, enmarcadas por setos esculpidos detalladamente,
parecen clamar por mujeres con vestidos de seda encorsetados y sombrillas
discutiendo sobre sus pretendientes-- no por científicos despeinados
discutiendo sobre una sombrilla para el planeta. Y sin embargo, la
geoingeniería ha tenido siempre una calidad claramente retro, no del todo
steampunk, pero que sin duda se remonta a tiempos de más confianza, tomar
control sobre el clima parecía la próxima frontera emocionante de la innovación
científica-- no un último intento para salvarnos de la incineración.
Después de la cena, consumidos bajo
imponentes pinturas al óleo de hombres de caras regordetas con pelucas de
plata, los delegados son invitados a la biblioteca forrada en madera. Allí, una
treintena de científicos, abogados, ambientalistas y expertos en políticas se
reúnen para la apertura de la "sesión de información técnica" en los
diferentes esquemas de geoingeniería que se consideran. Un científico de la
Sociedad Real nos lleva a través de una presentación de diapositivas que
incluye la 'fertilización' de los océanos con hierro para sacar el carbono de
la atmósfera; cubrir los desiertos con grandes sábanas blancas con el fin de
reflejar la luz solar de vuelta al espacio; y construir flotas de máquinas que
se chuparían el carbono del aire, como las que compiten en el Earth Challenge
de Richard Branson.
El científico explica que hay demasiado de
los dichos esquemas como para poder ser evaluados a profundidad, y que cada uno
presenta su propio reto en particular a la gobernanza. Así que para los próximos
tres días, nos vamos a concentrar en los métodos de geoingeniería que los
científicos aquí consideran más plausibles y prometedores. Estos implican
diversos medios de inyección de partículas a la atmósfera con el fin de
reflejar más luz solar de vuelta al espacio, reduciendo así la cantidad de
calor que llega a la tierra. En la jerga de la geoingeniería, esto se conoce
como la Gestión de la Radiación Solar (SRM) por sus siglas en inglés: debido a
que estos métodos intentarían literalmente "gestionar" la cantidad de
luz solar que llega a la tierra.
Existen varias formas posibles de abordar
como opacar el sol. La más alegremente ciencia-ficcional es la de los espejos
espaciales, que es desechada rápidamente. Otra es la de "abrillantar las
nubes": atomizar agua de mar en el cielo (ya sea desde flotas de barcos o
desde torres en la costa) para crear más cubierta de nubes o para hacer las
nubes más reflectantes y más duraderas. La opción más discutida con frecuencia
involucra rociar aerosoles de sulfato en la estratosfera, ya sea a través de
aviones especialmente reacondicionados o una manguera larga suspendida por
globos de helio (algunos incluso han sugerido el uso de cañones).
La elección de centrarse exclusivamente en
la GRS es algo arbitraria dado que experimentos de fertilización de los océanos
ya se han realizado en varias ocasiones, incluyendo una prueba 'bandida' muy
reportada frente a la costa de la Columbia Británica en el 2012. Pero la GRS
está atrayendo la mayor parte del serio interés científico: el bloquear el sol
ha sido objeto de más de un centenar de publicaciones revisadas por homólogos,
y varios equipos de investigación de alto nivel están preparados para ejecutar
pruebas de campo al aire libre, lo que pondría a prueba la mecánica de estos
esquemas utilizando barcos, aviones y mangueras muy largas. Si las reglas y
directrices no se desarrollan pronto (incluso, como algunos sugieren, la
prohibición del todo de las pruebas de campo), podríamos terminar con un 'oeste
salvaje' de la investigación. [5]
La
pulverización de sulfato en la estratosfera es a menudo referida como "la
opción Pinatubo," después de la erupción de 1991 del Monte Pinatubo en las
Filipinas. La mayoría de las erupciones volcánicas envían cenizas y gases a la
atmósfera inferior, donde se forman las gotas de ácido sulfúrico que
simplemente caen a la tierra. (Ese fue el caso, por ejemplo, con el volcán
islandés de 2010 que no dejo despegar a muchos vuelos europeos). Pero ciertas
erupciones mucho más raras -la del monte Pinatubo entre ellas- envían grandes
volúmenes de dióxido de azufre hasta allá en la estratosfera.
Cuando eso
sucede, las gotas de ácido sulfúrico no vuelven a caer hacia abajo: se quedan
en la estratosfera, y en pocas semanas pueden circular alrededor de todo el
planeta. Las gotas actúan como pequeños, espejos de dispersión de luz, evitando
que el calor total del sol llegue a la superficie del planeta. Cuando estas
erupciones volcánicas más grandes ocurren en los trópicos, los aerosoles
permanecen suspendidas en la estratosfera aproximadamente de uno a dos años, y
los efectos de enfriamiento global pueden durar incluso más tiempo.
Eso es lo que sucedió después de Pinatubo.
El año después de la erupción, la temperatura global descendió en medio grado
centígrado, y como Oliver Morton señaló en la revista Nature, "De no haber
existido El Niño simultáneamente, 1992 habría sido 0,7 grados más frío, en todo
el mundo, que 1991." [6] Esa cifra es notable porque hemos calentado la
Tierra en aproximadamente la misma cantidad hasta el momento con nuestras
emisiones de gases de efecto invernadero. Es por eso que algunos científicos
han llegado a la convicción de que si pudieran encontrar una manera de hacer
artificialmente lo que esas grandes erupciones hacen naturalmente, entonces
podrían forzar la bajada de la temperatura de la tierra para contrarrestar el
calentamiento global.
El
científico que conduce la sesión informativa empieza con las ventajas de este
enfoque. Observa que la tecnología para sacar esto adelante ya existe, a pesar
de que todavía se tienen que hacer las pruebas; es relativamente barato; y, si
funciona, los efectos de enfriamiento se producirían, con bastante rapidez. Las
desventajas son, en función de que método de bloqueo solar se utilice y con qué
intensidad, una neblina permanente podría aparecer sobre la tierra, lo que
podría hacer el cielo azul claro en una cosa del pasado [7]. La neblina podría
evitar que los astrónomos vieran las estrellas y los planetas con claridad y la
luz solar más débil podría reducir la capacidad de los generadores solares para
producir energía (alerta de ironía).
Pero el mayor problema con la opción
Pinatubo es que no hace nada para cambiar la causa subyacente del cambio
climático, la acumulación de gases que atrapan el calor, y en su lugar trata
solamente los síntomas más evidentes -las temperaturas más cálidas. Eso podría
ayudar a controlar algo así como el derretimiento de los glaciares, pero no haría
nada sobre el aumento del carbono en la atmósfera que el océano continúa
absorbiendo, provocando la acidificación rápida que ya está representando una
pesada carga sobre la vida marina de caparazón dura desde el coral hasta las
ostras, y puede tener impactos en cascada a través de toda la cadena alimentaria
acuática. Por otro lado, oímos, podrían
haber algunas ventajas en permitir que los niveles de dióxido de carbono
atmosférico aumentaran manteniendo la temperaturas artificialmente frescas, ya
que a las plantas les gusta el dióxido de carbono (siempre y cuando no sea
acompañado por el calor abrasador y la sequía) y estas a lo mejor podrían estar
mejor en lo que esencialmente se convertiría
en un invernadero global artificial.
Ah, y otro con: una vez que tu empiezas con
la pulverización de material en la estratosfera para bloquear el sol, sería
básicamente imposible de parar porque si lo hicieras, todo el calentamiento que
habías suprimido artificialmente al colocar esa sombrilla virtual golpearía la
superficie del planeta en una sola ola de calor, sin dar tiempo para la
adaptación gradual. Piensa en las malvadas brujas de los cuentos de hadas, que
se mantienen jóvenes bebiendo elixires mágicos mal-habidos, sólo para decaer y
marchitarse toda a la vez cuando el suministro se corta abruptamente.
Una solución a este "problema de la
terminación," como lo describe cortésmente nuestra guía británica, sería
chupar una gran cantidad de carbono de la atmósfera, mientras que la sombra
esta puesta todavía de manera que cuando las partículas se disipen y el sol
brille con toda su fuerza, haya menos gas-que-atrapa el calor en la atmósfera
que aumenta el calentamiento. Lo que estaría bien, excepto por el hecho de que
en realidad no sabemos cómo hacerlo en algo cercano a la escala requerida (como
Richard Branson ha descubierto).
Escuchando todo esto, un sombrío panorama
emerge. Nada en la tierra estaría fuera del alcance de las máquinas falibles de
la humanidad, o ni incluso completamente fuera en absoluto. Tendríamos un
techo, no un cielo, un lechoso, techo geoingenieril mirando hacia abajo a un
moribundo, mar acidificado.
Y la cosa empeora, porque nuestro guía ha
dejado el mayor golpe para el final. Una diapositiva viene mostrando un mapa
del mundo, con regiones codificadas en colores
basados sobre las proyecciones que muestran la severidad con que sus
precipitaciones se verían afectadas por la inyección de dióxido de azufre en la
estratosfera. La precipitación en Europa y América del Norte cambiarían
mínimamente, pero la región ecuatorial de África se ilumina de color rojo, una
indicación de una grave sequía. Y a pesar de que las fronteras son borrosas,
partes de Asia también parecen estar en problemas porque el descenso de la
temperatura terrestre causado por un sol más débil también podría debilitar los
monzones de verano, la principal fuente de las precipitaciones en estas
regiones.
Hasta este
punto, el público ha estado escuchando en silencio, pero esta noticia parece
despertar la habitación. Un participante interrumpe la presentación:
"Dejemos de lado la ciencia y hablemos de la ética", dice, claramente
molesto. "Vengo de África y no me gusta lo que estoy viendo con la
precipitación."
* El retiro se llevó a cabo bajo la regla de
Chatham House, que permite a los asistentes a que informen sobre lo que se dijo
en las sesiones, pero no sobre quién dijo qué. (Todas las entrevistas
realizadas fuera de las sesiones oficiales están exentas de estas reglas.)
De hecho,
uno de los propios informes de la sociedad sobre la geoingeniería reconoce que
la Gerencia de la Radiación Solar "posiblemente podría conducir a cambios
climáticos que son peores que la opción 'no GRS'." [8] El delegado
africano niega con la cabeza. "No sé cuántos de nosotros no vamos a dormir
bien esta noche."
Más en este capítulo:
- Aceptando la Idea de lo
"Horripilante"
- ¿Qué Ppodría ir Mal?
- Al Igual que el Cambio Climático, los
Volcanes Si Discriminan
- La Historia como Maestra - y Advertencia
- La Geoingeniería como Doctrina del Shock
- El Monstruo Tierra – (La Tierra Monstruosa)
- ¿Hemos en Realidad Probado el Plan A?
Mi comentario OE
Me gustó esta toma sobre la geoingeniería por Naomi Klein. Creo que es una gran adición al debate sobre este tema.
Ella
hace muchos puntos fuertes, en relación con diversas formas de
'encierre' tecnológico', 'justicia climática', el riesgo y el
argumento de la 'pendiente resbaladiza'. Este último punto principal muy importante. No estoy de acuerdo con su postura de "no investigación". Mi
opinión es que debemos investigar la geoingeniería no desde una
perspectiva de futuro despliegue, sino de un "ya estamos haciendo geoingeniería del clima global" no muy diferentemente de la GRS, a través de nuestras emisiones de la aviación y de azufre de la marina mercante. Y si es así, ¿que tan injustas son estas emisiones, y cómo podemos parar? ¿Hay
buenas opciones plausibles es decir, los biocombustibles, las
creditos de carbono, etc?
Supongo que pronto podremos encontrar una respuesta, desde que hace poco
(01 de enero 2015) las nuevas reglas que requieren combustible de menor contenido de azufre por la industria mercante, 'en las zonas controladas', entraron en vigor.
"Los buques que naveguen en las zonas de control de emisiones designadas tendrán que utilizar el combustible con un contenido de azufre de no más de 0,10% desde el 1 de enero de 2015, contra el límite del 1,00% vigente hasta el 31 de diciembre del 2014."
Sin embargo, el límite actual para el contenido de azufre del cimbustible 'fuera de
las zonas controladas' seguirá
siendo un asombrosamente alto 3,50% hasta el año 2020 o 2025 .
Fuente:
Ships face lower sulphur fuel requirements in emission control areas from 1 January 2015 (IMO)
Fuera de tema:
Un par de preguntas interesantes para mí en el tema del combustible:
¿Cómo serán mitigadas estas emisiónes?
¿El uso de depuradores en lugar de combustibles bajos en azufre conducirian a una mayor acidificación del océano en las costas?
Ultima actualización
Julio 20, 2015
Titulo
Otras lecturas:
Sobre la
Captura y Almacenamiento de Carbono
7. No hay mesías que valga.
Ningún
multimillonario verde nos va a salvar
Por Periodismo.com
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